LA RESACA DEL PODER

El Poder, con mayúscula, es espuma... Sus relatos también son espuma. Después de la batida espumosa, en una playa, queda la impronta que genera la resaca, que es la verdad de la espuma, lo que se oculta...

La impronta del poder es su relato oculto. Y eso es lo que aquí nos interesa.

viernes, 11 de abril de 2014

UN CUENTO LIBERAL

Los dos protagonistas de la pelea del PP madrileño se han convertido ahora en antihéroes. Los comportamientos de Esperanza y Gallardón han revelado la verdadera naturaleza de la derecha española. La huida de la expresidenta madrileña de los agentes de movilidad pone de manifiesto el señoritismo de este adalid del liberalismo. El principio liberal de la igualdad de todos ante la ley tiene sus límites, no vale para aristócratas y privilegiados dirigentes. Por sus actos los conoceréis, más allá de proclamas y máscaras… De hecho, la acción política aguirrista respondía a ese señoritismo que otorgaba privilegios a sus más próximos (el empresario Arturo Fernández y compañía) y no a los más competentes. El otro mascarón político que agriamente disputaba con Espe la quintaesencia del liberalismo se ha desvelado como gran verdugo de Montesquieu; su sacrosanto principio liberal de la “división de poderes va a ser masacrado en el anteproyecto para la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y lo ha sido en toda la gestión ministerial de Gallardón, ley del aborto incluida. Es la tónica del gobierno: represión de manifestantes, Ley de Seguridad Ciudadana... El liberalismo español es una falacia; el PP en su praxis política es heredero del señoritismo, la oligarquía y caciquismo y el autoritarismo nacional-católico. Lo demás es cacareo, pues hasta sus voceros (Losantos, Tersch, Dragó…) dependen de las “mamandurrias” que les otorga y quita el “poder liberal” (Pedro J. lo ha sufrido en sus carnes). Este neofranquismo está sustentado por señoritos y paniguados que defienden sus privilegios/negocios y los “tontos útiles”, las clases medias que les votan tragándose la trola liberal y patriótica. En sus manos estamos.


                                    El Periódico de Aragón, 11 de abril de 2014

viernes, 4 de abril de 2014

ADOLFO SUÁREZ: EL HÉROE NECESARIO


El relato oficial: Suárez hombre de Estado, ejemplo a seguir, quintaesencia de la concordia de la Santa Transición. Proponemos otros relatos ocultos… La agonía de Suárez como metáfora de la del régimen que creó: mientras él expira las calles de Madrid claman contra los recortes económicos y de derechos ondeando banderas republicanas y recibiendo palos de la policía protectora de la clase senatorial. El Congreso de los Diputados, que él impulsó como representación popular y que defendió de los golpistas, se blinda ahora contra el pueblo. Los sueños estampados en la Constitución son hoy derechos en papel mojado, la soberanía popular el eco de una carcajada emitida desde el Ibex 35 y Berlín... El cinismo se ha impuesto frente a las convicciones y al impulso democrático. Hijo de republicanos, Adolfo Suárez irrumpió franquista, ejerció de aprendiz de brujo de la democracia y acabó creyéndosela. Por eso perdió la memoria –sus sucesores nunca la tuvieron-, por eso lo echaron los que ahora lo lloran y añoran. También el Rey, su amigo letal. Intrépido, vigoroso, hábil negociador, desprendido, ilusionado, el joven Suárez fue el héroe necesario hasta que llegó su hora. El Ejército, El Rey y las fuerzas fácticas tenían otra hoja de ruta que conducía hacia  esta democracia de bajo perfil que garantizase su chiringuito ventajista. Ya como cadáver político, marginado por los bancos en su última aventura CDS, Suárez avisó de la alianza ventajista entre fuerzas económico-financieras y partidos políticos. Hoy esa entente de intereses es el eje del régimen que le santifica. La genética corrupta del franquismo, que él intentó sacudirse al final, ha acabado imponiéndose.                                                             


El Periódico de Aragón, 4 de abril de 2014