LA RESACA DEL PODER

El Poder, con mayúscula, es espuma... Sus relatos también son espuma. Después de la batida espumosa, en una playa, queda la impronta que genera la resaca, que es la verdad de la espuma, lo que se oculta...

La impronta del poder es su relato oculto. Y eso es lo que aquí nos interesa.

sábado, 28 de junio de 2014

ROBIN Y MARIANO

                                  Robin Hood en duelo con el Sheriff de Nottimghan

Robin y Marian (Richard Lester, 1976) narraba una maravillosa historia de amor otoñal entre el “Príncipe de los Ladrones” y su Lady; hoy día en España se podría filmar un oportuno remake titulado Robin y Mariano. Este último no sería el amante gay, sino el antagonista. Rajoy se ha erigido en el antiRobin, el que roba a los pobres para entregárselo a los ricos. La reforma fiscal, cacareada como “favorecedora de las clases medias”, es en realidad una añagaza para balancear las cuentas a favor de los privilegiados. Entre sus medidas más reveladoras, presentada de tapadillo por un propio, está el gravamen de los despidos, que puede alcanzar hasta casi la mitad de lo que le corresponde al sufrido trabajador. Si las movilizaciones sociales no lo paran, esa cantidad acabará en las grandes empresas en venideras operaciones “en diferido”: atentos a la jugada trilera, versión neoliberal del “trasvase de fluidos”. Este es el verdadero modus operandi del gobierno. Recuerdo que poco antes de las elecciones advertí a una amiga que apoyó a la Gaviota -“porque defendía a las clases medias”- que en realidad Génova iba a gobernar para la oligarquía que los sustenta. Hoy, ya tarde, reconoce su error y se plantea incluso votar al Coco Podemos. Ya lo advirtió Séneca con su célebre Cui prodest?, que hogaño pone en evidencia las mendaces intenciones de este gobierno del pueblo; ¿quién se aprovecha, quién sale ganando con todo este lío? Pues, miren ustedes (como dicen los peperos), no precisamente ese pueblo explotado al que defendía Mr. Hood, sino los nobles sin escrúpulos defendidos por el Sheriff de Nothingam, ese es precisamente el papel de Don Mariano El Trasvasador. Necesitamos un Robin.


lunes, 23 de junio de 2014

RAJOY EL GAFE

                          
     Rajoy despide a la selección ante el desafío de Brasil 14: sois los mejores de la Historia


En los últimos tiempos se están produciendo muchas quiebras en España. Los diagnósticos más dispares sobre la situación florecen por doquier... Que si se desmorona el régimen, que si necesitamos un joven rey "preparado", que hay que colgar banqueros, llamar a la Legión o a la cofradía del Rocío... Pero el verdadero relato, lo que explica  de verdad este Apocalipsis ibérico, es la condición de su máximo  dirigente. Mariano Rajoy es una pega o ave de mal agoiro, como dicen en su tierra. Este gafe, que es como en el resto de España se conoce a esta avifauna tan malhadada, se está cargando todo lo que sobrevuela. Su última víctima propiciatoria ha sido La Roja, quizá porque fraguó su leyenda en la era ZP (la Eurocopa 2012 fue el último rebufo de esa inercia de la Ceja). Desde que Don Tancredo Rajoy se quitó la careta moderada ha desatado toda la furia divina... Ni la Ángela Thor ha podido parar esos rayos, pues esa es la supercondición de Gafe, catalizador de todos los males que liberó Pandora.  Antes del marianismo apenas había en España republicanos y no abundaban los independentistas; ahora se reproducen como esporas cruzándose con peligrosas nuevas especies, como los antisistema y los bolivarianos... El gafe Mariano se ha llevado por delante a Juan Carlos I, ha hecho temblar el bipartidismo y ha puesto el régimen de la Transición en el punto de mira crítico de la Historia. Previamente había desmontado el Estado de Bienestar patrio, sembrado la precariedad en las capas medias y populares y expulsado a la generación más preparada de nuestra Historia. Así pues, no es extraño que todos los conspiradores antirégimen deseen que continúe GafJoy, lo que nos sorprende es como no se conjuran en el PP para echarlo. 

               

viernes, 6 de junio de 2014

CUENTOS BORBÓNICOS



Si en algo ha destacado la monarquía juancarlista es encandenando relatos heroicos. La legitimidad del joven rey impuesto por Franco se consumó con la fábula del 23F, “golpe” promovido por quien fuera su instructor y jefe de su Casa Real. Emergió así el Hércules restaurador de la democracia en detrimento de otro franquista que acabó creyéndosela de verdad. Tras Suárez la izquierda posible vino a apuntalar el nuevo régimen centrifugándolo en un neoliberalismo que se refrendaría con el desvanecimiento del Coco comunista. Felipe concedió beneficios socialdemócratas mientras metía en cintura a la clase trabajadora y narcotizaba los movimientos sociales. Al calor de la simbiosis entre el poder económico y político, floreció en la España “progresista” del pelotazo una cleptocracia con vértice coronado y base roldanesca. Arribó Aznar con un cuento reformista que ocultaba vesania ultraliberal y acabaría exhibiendo el ADN autoritario de la derecha hispana. La reacción ciudadana se empezó a activar tras las falacias del terrible 11M dando paso al storytelling ZP: ampliar derechos ciudadanos para adecentar el armazón corrupto del régimen. Juan Carlos y Botín habían encontrado un tonto útil al que despertó la Troika de un bofetón que alcanzó a todos los ciudadanos. “Rajoy el falaz” no decepcionó a su fama ni a Merkel, aunque sorprendió con sus tijeretazos y una contrarreforma liquidadora de derechos. Hasta que el pueblo se hartó el 25M, el establishment tembló y forjaron la última leyenda de ejemplar monarca cuyo sacrificio propiciaba el cambalache de coronas para que todo siga igual. Nace para perpetuar la Edad de Oro Transitiva un “preparado” pero deslegitimado Borbón en una era digital que exige democracias plenamente participativas. El régimen sigue en trasnochado tiempo analógico mientras la ciudadanía acecha: a la Tercera va la vencida.