LA RESACA DEL PODER

El Poder, con mayúscula, es espuma... Sus relatos también son espuma. Después de la batida espumosa, en una playa, queda la impronta que genera la resaca, que es la verdad de la espuma, lo que se oculta...

La impronta del poder es su relato oculto. Y eso es lo que aquí nos interesa.

lunes, 16 de mayo de 2016

EL IMPERIO CONTRAATACA

Miré los muros de la patria mía,/ si un tiempo fuertes ya desmoronados/ de la carrera de la edad cansados/ por quien caduca ya su valentía. Qué oportuno resulta hoy este desengañado cuarteto de Quevedo. España se desmorona, pero a mí, a diferencia del patriótico poeta, lejos de deprimirme, me genera expectativas, incluso una cierta fruición romántica ante las ruinas invadidas por la hiedra. Quevedo, desde su altozano de la clase dominante, veía autodemolerse el fantasmagórico edificio del Imperio Español, y ahora asistimos al desplome del no menos espectral y mendaz régimen de la Transición. Los próceres forjadores de aquella Edad Dorada de las Hespérides van sucumbiendo, ahogándose en sus miserias. ¿Qué fue del gran artífice del milagro económico español, ahora desenmascarado como evasor, ladrón de guante blanco, pésimo gestor económico en Bankia y el FMI y caradura de buena familia?; qué se hizo de su valedor Aznar, el Cid Campeador que reconquistara una “derecha civilizada” que en realidad es una organización cuasi mafiosa para trincar más o menos legalmente? ¿Dónde acabó la estrella rompedora de Isidoro-esperanzador candidato Felipe-pragmático presidente sino en la puerta giratoria de turno hoy transmutado en bussinessman de alcance global? Si hasta hay ministros transitivos imputados como criminales franquistas (Martín Villa)…

Inclusive nuestros mitos artísticos se desboronan. Vargas Llosa, el Premio Nóbel de porcelanosa, luminaria de la intelligentsia neoliberal, resultó un evasor, como el simpático señorito cantante de la estirpe de Obsborne. Ambos, al menos, han sido consecuentes con su credo free market; pero qué me dicen de Almodóvar, faro de la movida y la transgresión posmoderna -tan útil para desactivar la contestación que se heredó del antifranquismo, por cierto-, ese caballero manchego de la alegre figura que pretendía desfazer los entuertos de la derecha (la guerra, la injusticia, la mordaza), resulta que es otro evasor forrado hasta la Z(P)eja. Si hasta Alcántara, el portaestandarte televisivo del español medio hecho a sí mismo, es otro antihéroe de Panamá. Ya solo falta que a la presentadora Ana Blanco, lo único permanente en la democracia transitiva, le encuentren alguna cuenta offshore…

La monarquía restaurada también tiene vías de agua putrefacta. La hermana y la amante (¡ay perdón!) del rey emérito han sido pilladas con las manos en la masa panameña (Juan Carlos no sabía nada, rasgo de familia), pero también algunos compis de estos nuevos monarcas, tan cristalinos como superpreparados, han metido la mano en las célebres tarjetillas black ante el asombro de la merde plebeya. Por no hablar del cabeza de turco Urdangarín y su descoronada y amnésica esposa a quienes pretendían juzgar unos justicieros de Manos limpias para imponer, decían, la decencia -¿es posible la más mínima decencia desde la derecha extrema?-; y ahora resulta que tienen las palmas más sucias que las de Mario Conde, ese otro modelo de español al que todos aspiraban en las glorias del pelotazo sin saber que él era ante todo otro patriota suizo. 

Todo se desmorona en esta feria de las vanidades, o más bien de los espejismos del inmaculado régimen del 78. Menos mal que nos quedan algunos jueces decentes y ciertos medios no cooptados… El resto, los medios dominantes, se rasgan las vestiduras ante tanta evasión dineraria emergida a la vez que los grupos mediáticos y bancos que los sustentan refrendan ese orden neoliberal propiciador de los paraísos fiscales –por algo el gobierno PP descatalogó a Panamá de tal condición- y de una avaricia que perpetua la desigualdad creciente. En esto les apoya la Comisión Europea, aunque Junker, que convirtió a Luxemburgo en Gran Ducado offshore, se autoproclame de cara a la galería paladín de causa antievasora. Esto es tan creíble como asociar a Europa con la tierra de la solidaridad y de los derechos humanos? También los muros de la patria europea –léase club de intereses económicos- se descalabran entre naufragio y naufragio de refugiados en huida desesperada. 

Pero, no nos engañemos, la culpa de todo la tiene Pablo Iglesias o Errejón, vamos los de Podemos, que nos van a llevar a nuevas elecciones por empecinarse en mantener una misma posición: la del gobierno de progreso ahora avalado por sus bases. El PP no se mueve mientras la mierda le llega a las orejas, Cs se ha llevado al PSOE a su vera (la del IBEX 35) y el PSOE cumple con su papel gatopardiano: jugar a la izquierda posible mientras se alía con la nueva derecha no menos gatopardiana. Pero los villanos son los morados, los antisistema, los bolivarianos…. Y los medios de persuasión e intoxicación –casi todos- se empeñan desde sus potentes altavoces en crear esos marcos mentales en una ciudadanía agotada de tanto baile de máscaras. Ellos ya han fijado los roles: los negociadores, los buenos (Schz y Rivera), los malos (los del coletas), los expectantes (Rajoy) y los “tontos” útiles (Garzón, ese yerno ideal que mermará sufragios podemitas que irán a la basura por obra y gracia de la ley electoral). Y en esas estamos mientras se desmoronan los muros de la patria transitiva, telones espectrales que fueron levantados por estos vampiros patriotas a los que ahora, tras el desplome, se les ven las vergüenzas.              

                                                enlace Periódico de Aragon


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